Un sueño en plena pandemia
En medio de un momento histórico que marcó al mundo entero, cuando la pandemia nos obligaba a repensar nuestras prioridades y a volver a lo esencial, nació la idea de Agua 550.
De la visión a la acción
Lo que comenzó como un sueño en tiempos de incertidumbre, pronto se transformó en un proyecto concreto: ofrecer un agua que no solo refresque, sino que también transmita confianza, salud y pureza.
Nuestra casa en el corazón de Rosario
Con esa visión, levantamos nuestra planta en el corazón de Rosario, donde seguimos trabajando hasta hoy. Allí no solo producimos nuestra agua, también la cuidamos en cada etapa: desde la fabricación hasta la distribución. Todo sucede bajo el mismo techo, porque creemos que la pureza no solo se garantiza en el producto, sino también en el proceso.
Pureza que llega a cada mesa
Nuestro gran diferencial es la pureza, pensada para que cada mesa pueda disfrutar de un agua ligera, saludable y natural. No buscamos ser solo otra marca de agua: queremos ser sinónimo de claridad, frescura y transparencia, valores que nos inspiran en cada paso de lo que hacemos.
Lo que se viene
Y aunque tenemos mucho más para contar —como nuestra capacidad operativa que nos permite ser ágiles y eficientes en cada pedido—, eso lo dejamos para otro capítulo. Porque cada historia merece su tiempo, y esta recién empieza.